Conversaciones con antitranspirantes.

Así es. Charlo con el desodorante con aroma a pepino y te verde. Me encuentro conmemorando situaciones patógenas una noche lunes/martes a las 3.00 de la mañana, reviso diálogos y gestos, ojeo actitudes y subrayo. Cuelgo tu arrogancia y mi forma de contemplarte en perchas dobladas de alambre y los compromisos de la semana son minúsculos.
"A veces de noche enciendo una vela para no ver mi propia oscuridad" Antonio Porchia


No te hablo porque es mejor ponerse las remeras al revés y odio recitarte diálogos pre pizza. La negligencia amorosa siempre en una cantidad industrial. Odio que exalen sobre mi inspiración.
Siempre esa necesidad de apagar el equipo. Tu ausencia inspira. Mi cinismo mata y la racionabilidad me carcome. Nunca hay biromes para anotar mandados.
Serás uno mas de los que juegan al ring raje con las emociones? Seré la ultima galletita de agua del paquete? Si cambiara mi cara mi pelo y mi cuerpo, me reconocerías? Será que no soy el brillo de tus ojos. Porqué ante la poca esperanza nos anclamos?
Yo no voy a crear otro sistema, espero no hacerte mucho ruido, pero se me amagdalena la conciencia. Ya ni el sarcasmo sirve, la conversación se torna lacrimógena y antitranspirante, sin alcohol y con aerosol pero no esta cardiacamente testeada.No me agito antes de usar. Te pasará? A veces me alegra no ver.
 Puro Show.