Me estoy convirtiendo en lo que siempre odie, me estoy volviendo chiclosa y multifrutal. Mis problemas se acomplejan cuando no encuentro el control remoto y todo el tiempo pienso en crear un caramelo con sabor a aspirinetas. En qué me he convertido? yo no era así.
He aquí unas conclusiones de camino a casa :
Uno debe reconocer, que más allá y a la derecha, la vida ofrece muchas cosas buenas a pesar de todo,y siento casi la obligación de expresar algunos de mis placeres vitales menos convencionales para que abran las ventanas.
Para empezar, no hay nada mas regocijante que dejar las cosas ricas acabadas en la heladera como potes de helado y dulce de leche, les sugiero que tengan cuidado mas de una vez me ilusione cuando vi el pote en el freezer, pero vale la pena y es muy interesante observar las caras de tus familiares con reflejos de su ilusión golosa.
Otro placer vital muy infantil (más que el anterior) es hacer un terrible ruido de mosquito y acercarse a las orejas dormidas de los conocidos. Un placer menos difundido es bailar Chuck Berry y Little Richard en bombacha; Correr y zapatear palomas. (véase también en: Las palomas mafiosas, con entrevistas exclusivas de palomas caganderas extorsionadas durante la ultima dictadura); Y también se encuentra placenero decir -que? cuando entendéis perfectamente lo que te acaban de decir. En fin, cerrando, cuando comienza el control se termina el placer y ya consideré volver a casa escuchando música.
Qué chiclosa.
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Mira chica, si buscas un chico para siempre, que ni beba ni fume ni le guste la música estridente, que solo piense en ti que muera por tu amor, te digo que Romeo y Julieta no eran de este planeta.Cómo lo ves?
