Días en que me despierto y trato de darle un curso a mi vida me encuentro recientemente con un obstáculo muy doméstico y revelador "el dentífrico está destapado" oh!!! oooooooooooooh! ohh! Muchos dirán, esta mina que exagerada, tiene un blog y no para de quejarse, buscando siempre problemas, pobre fracasada y otras blasfemias etc. Pero debo informarles mis pequeños lectores que para su información este contratiempo no es mas que la fría sombra de un fantasma siniestro que amenaza con atacarme y robarme las pantuflas y el reloj.
Objetivamente se trata de que si la pasta de dientes queda abierta se origina un masacote todo empastinado en la tapa , lo cual produce no solo que se imposibilite cerrar bien el pomo, sino que no salga mas dentífrico.
Este planteo es digno de una adolescente con mucho tiempo, una obsesiva o demasiado observadora .
Por consiguiente concluí, luego de una ducha, que la pasta empastinada repercute en mi vida casi tanto como el auge del capitalismo y que la empastinación es una culpable más de: mi poca fuerza de voluntad para participar de proyectos interesantes, mi poca credibilidad en los hombres y hasta de mi rinitis alérgica.
Luego de tanto deliberar sola, mi mente se ilumino y reaccione. Las cosas me pasaban por que yo permitía que me pasen. Así es, yo permitía que me pasen. Y si, yo permitía que mi hermana empastinara el dentífrico, y yo limpiaba el dentífrico que se empastinaria después.Entonces mis pequeños lectores obtuve una conclusión, que los hará trascender en sus vidas domesticas y ordinarias:
No permitan que las cosas solo pasen por sus vidas, hagan las suyas, cámbielas, discutan y dejen para que otros empastinen y otros limpien.
Soy un desperdicio en educación pero me encanta andar aleteando sobre mi ignorancia.
