- Las flores son las vaginas de las plantas.
- No se puede inspirar respeto con las uñas verdes.
- Enterrar a algunas gentes constituiría un gran placer.
- Sería muy feo que me digan: "fuiste un error hormonal".
- "Amí sinceramente no me importa si la operaron a tu tía de un quiste cebáceo".
- Hay nuevas camadas de minas idiotas, por eso trato de estudiar más: "yo no voy a terminar cuidando pendejos con edipo no resuelto".
- Adiviné?
- Yo y Magui tenemos problemas de vida.
- No es el vino, es lo añejo.
- Sexo, drogas y beethoven.
- Nadie sobrevivirá al ataque de los travestis gigantes.
- Presupuesto intelectual $1,50(tarifas reducidas)
- Nada me revoluciona más que un contingente de turistas chinos.
- Las rifas son un invento horrible.
- Los radiorelojes también.
- Es mi fiesta y yo lloro si quiero.
- Me molesta que se profane el arte del insulto con insultos como "A la miércole!" o aun peor como "me cacho".
- No creo en la medicina homeopática.
- Todo apodo terminado en "u" me perturba.
- Guardo un grupito de sentimientos negativos hacia una corporación de adolescentes quasi infantiles de mi generación.
- Hay mucha gente que no reconoce que los mocos son salados.
- A veces siento que soy seis mil millones de personas diferentes.
- Odio los mosquitos, además de ser hematófagos son tontos y cándidos.
- Se están extinguiendo los que duermen con pijama.
- "No me gustan las piletas meadas, llenas de hongos con toda esa gente quemada y polución".
- ¿Qué mejor que una hamaca paraguaya?
- Algún día voy a proyectar un documental inédito titulado: "Las mesitas de luz: tiraía y misericordia".
- Me cuesta muchisimo leer abreviaturas.
- Siempre abro la caja de fósforos al revés, condena divina o consecuencia de la psicosis?
- Siempre hay una mamá desesperada prendiendo las velitas en los cumpleaños. AH! Y las bengalas que ponen en las tortas! Se ha comprobado, uno de cada tres cumpleañeros tiene parientes idiotas que dicen que sople esa pre- priotecnia pastelera. En estos casos las mamás desesperadas que prendieron la bengala quieren retitarla instintivamente de la torta y se queman los dedos.
- No lo digo más, los asesinos son los reposteros.