El resto es un gracioso problema.


El otro día nos encontramos.
La casualidades son importantes, pienso que son una carcajada estridente del destino cuando uno es un poco impertinente. Sobretodo si el destino muestra interés en transformarte en un ser protista. Yo me dí cuenta que nos íbamos a encontrar desde antes, por que esa mañana me levanté particularmente alterada. Y supe por un tiempo de sus canciones y de todos sus fans, pero no le daba tanta importancia. A lo que voy, es que el ser humano en general, no sabe hasta que punto puede estirar todo. Me aloje en una pregunta por mucho tiempo, hasta que entendí de mi finitud. Desde entonces soy un paso lento, una tarde entera tomando té negro.
Si nos volviéramos a encontrar ya no sabría a donde.
Me dijo que me persigue para matarme.

No me hace falta nada.